... Y un día sentí que
venias, que te parabas por fuera de la ventana y veía tu rostro
entre las cortinas; traías un delgado vestido blanco a flores, tu
cabello suelto y un bello labial rojo en tus labios; sonreías,
estabas aquí para quedarte, habías regresado...
Del corazón expuesto, permitido y prohibido, "De amor y otras vicisitudes"
lunes, 28 de septiembre de 2015
lunes, 13 de abril de 2015
Y por fin
Y volver a ver tus ojos,
ser seducido por sus miradas,
aprisionado entre las pestañas,
perdido en lo oscuro de tus pupilas.
Volver a ver tus ojos, escucharte entera,
volver a sentir que estas cerca,
saberte, sentirte, devorarte con una mirada,
empaparme en todo tu ser.
Y pude volver a ver tus ojos,
mirada implacable, resuelta, airosa;
y pude ver tu alma, ver tu esencia,
verte como antes, verte a ti.
Y me embriague en ti,
en todo tu ser,
gritando en silencio mi alegría,
sabiendo que ya jamas te alejarías.
Pude volver a ver tus ojos,
volver a verte al fin.
viernes, 30 de enero de 2015
Y me detengo...
Y me detengo en tus labios
saboreando detenidamente
su aliento,
sintiendo la humedad que
nace de allí,
hurgando, besando,
sintiendo su delicadeza.
Y me detengo en tus
muslos,
saboreando cada centímetro
de ellos,
sintiendo cada una de sus
imperfecciones,
tocando cada una de sus
curvas.
Paso por tus piernas, tus
pies,
empapándome del fino
aroma de ti,
sintiendo tu piel, tus
dedos, cada rincón de ellos,
me detengo en ti, en toda
tu piel.
Percibo tu aroma, escucho
tu voz,
me detengo en tu boca,
ahogo ese gemido,
y te beso despacio, te
beso profundo.
Aprisiono tu pechos, los
siento fundidos a mi,
tu piel se eriza, tus
palabras pierden sentido,
y me detengo en tu
vientre, me detengo en ti.
Y regreso a tus labios,
dulces y delicados,
derraman su esencia, me
empapan el rostro,
los beso muy fuerte, pero
no sientes dolor,
los saboreo despacio, me
embriago de su licor.
Recorro con la lengua tu
espalda,
me detengo en el abismo
donde encuentra su fin,
Te recorro completa, ya no
hay nada oculto de ti.
Te habito como si fuese la
primera vez,
conquistando cada espacio
de ti,
solo me sonríes
delicadamente,
solo te permites
disfrutar.
Y detengo la noche, para
nunca irme,
y me detengo en tu cuerpo
para amarte,
detengo el tiempo y jamas
podrás irte,
solo deseo detenerme y no
volver a perderte.
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