viernes, 30 de enero de 2015

Y me detengo...

Y me detengo en tus labios
saboreando detenidamente su aliento,
sintiendo la humedad que nace de allí,
hurgando, besando, sintiendo su delicadeza.

Y me detengo en tus muslos,
saboreando cada centímetro de ellos,
sintiendo cada una de sus imperfecciones,
tocando cada una de sus curvas.

Paso por tus piernas, tus pies,
empapándome del fino aroma de ti,
sintiendo tu piel, tus dedos, cada rincón de ellos,
me detengo en ti, en toda tu piel.

Percibo tu aroma, escucho tu voz,
me detengo en tu boca, ahogo ese gemido,
y te beso despacio, te beso profundo.

Aprisiono tu pechos, los siento fundidos a mi,
tu piel se eriza, tus palabras pierden sentido,
y me detengo en tu vientre, me detengo en ti.

Y regreso a tus labios, dulces y delicados,
derraman su esencia, me empapan el rostro,
los beso muy fuerte, pero no sientes dolor,
los saboreo despacio, me embriago de su licor.

Recorro con la lengua tu espalda,
me detengo en el abismo donde encuentra su fin,
Te recorro completa, ya no hay nada oculto de ti.

Te habito como si fuese la primera vez,
conquistando cada espacio de ti,
solo me sonríes delicadamente,
solo te permites disfrutar.

Y detengo la noche, para nunca irme,
y me detengo en tu cuerpo para amarte,
detengo el tiempo y jamas podrás irte,
solo deseo detenerme y no volver a perderte.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario